1. Utilice un puerto USB diferente. A veces, un puerto USB defectuoso puede provocar problemas de formateo. Intente conectar la unidad flash a un puerto USB diferente de su computadora y vea si eso resuelve el problema.
2. Pruebe con un sistema de archivos diferente. De forma predeterminada, Windows formatea las unidades flash USB utilizando el sistema de archivos FAT32. Sin embargo, es posible que pueda formatear correctamente la unidad utilizando un sistema de archivos diferente, como exFAT o NTFS. Para hacer esto, abra el Explorador de archivos. , haga clic derecho en la unidad flash y seleccione Formatear . En el Sistema de archivos menú desplegable, elija el sistema de archivos deseado y haga clic en Inicio .
3. Utilice una herramienta de formato de terceros. Hay varias herramientas de formateo de terceros disponibles que se pueden utilizar para formatear unidades flash USB. Algunas opciones populares incluyen Rufus y HP USB Disk Storage Format Tool. Estas herramientas a menudo pueden formatear con éxito unidades que Windows no puede formatear.
4. Compruebe si hay daños físicos. Si la unidad flash USB está físicamente dañada, es posible que no sea posible formatearla. Inspeccione la unidad en busca de grietas, rayones u otros signos de daño. Si la unidad está dañada, deberá reemplazarla.
5. Formato de bajo nivel. Un formateo de bajo nivel puede borrar todo el contenido de una unidad y volver a crear el sistema de archivos. En ocasiones, esto puede resolver problemas de formato. Sin embargo, tenga en cuenta que un formateo de bajo nivel puede destruir cualquier dato en la unidad, así que utilice este método sólo si ha realizado una copia de seguridad de sus datos.