1. Gasto de capital (CAPEX): Si la actualización implica una inversión significativa en nuevos hardware, software o infraestructura, se consideraría un gasto de capital. Esta es una inversión importante con la expectativa de proporcionar beneficios a largo plazo y aumentar el valor de los activos de la Compañía.
2. Gasto operativo (OPEX): Si la actualización es relativamente menor, centrándose en actualizaciones de software o reemplazos de hardware menores, podría estar bajo gastos operativos. Esta categoría cubre los costos de ejecución diarios de una empresa, incluidos el mantenimiento y las actualizaciones que no cambian significativamente la base de activos.
3. Actualización de la tecnología: Este es un término general utilizado para describir el proceso de reemplazar la tecnología antigua con equipos o sistemas más nuevos y modernos. A menudo implica una inversión significativa y tiene como objetivo mejorar el rendimiento, la eficiencia y la seguridad.
4. Mejora de la infraestructura de TI: Esto se centra en el aspecto específico de mejorar las capacidades del sistema informático y hacerlo más confiable y escalable.
5. Mejora del proceso comercial: La actualización podría ser parte de una iniciativa más grande para optimizar los procesos comerciales y mejorar la eficiencia general al aprovechar las capacidades del nuevo sistema.
En última instancia, la mejor manera de clasificar la actualización de un sistema informático obsoleto depende de los detalles de la actualización, su costo y su impacto en las operaciones generales de la compañía.