Densidad: La densidad de la memoria CMOS ha aumentado drásticamente, lo que permite más almacenamiento de datos en un espacio físico más pequeño. Esto se ha logrado reduciendo el tamaño de los transistores y optimizando el diseño de las celdas de memoria.
Velocidad: La velocidad de acceso a la memoria CMOS ha mejorado significativamente, lo que permite una recuperación y procesamiento de datos más rápido. Esto se ha logrado mediante varias técnicas, como la optimización del diseño de circuitos y la implementación de operaciones de lectura/escritura más rápidas.
Consumo de energía: La memoria CMOS se ha vuelto más eficiente energéticamente a lo largo de los años, consumiendo menos energía y manteniendo un alto rendimiento. Esto se ha logrado optimizando el diseño del circuito, utilizando niveles de voltaje más bajos e implementando funciones de ahorro de energía.
Fiabilidad: La memoria CMOS ha mejorado en términos de confiabilidad, con menores tasas de falla y mayores tiempos de retención de datos. Esto se ha logrado mediante el uso de materiales de alta calidad, la implementación de códigos de corrección de errores y la mejora de los procesos de fabricación.
Integración: La memoria CMOS se ha vuelto más integrada con otros componentes del sistema, como microprocesadores y conjuntos de chips. Esto ha permitido un procesamiento de datos más eficiente y una latencia reducida en el acceso a la memoria.
Factores de forma: La memoria CMOS ha evolucionado en términos de factores de forma para adaptarse a diferentes tipos de dispositivos y aplicaciones. Esto incluye el desarrollo de varios módulos de memoria, como paquetes DIMM (módulos de memoria dual en línea), SO-DIMM (DIMM de contorno pequeño) y BGA (Ball Grid Array).
Tecnologías emergentes: En los últimos años se han introducido nuevas tecnologías emergentes en la memoria CMOS, como el apilamiento 3D NAND y la memoria de cambio de fase (PCM). Estas tecnologías prometen mayores avances en densidad, velocidad y eficiencia energética.
En general, la memoria CMOS ha recorrido un largo camino desde sus inicios y continúa evolucionando para satisfacer las crecientes demandas de soluciones de almacenamiento de datos de alto rendimiento, confiables y energéticamente eficientes en una amplia gama de dispositivos y sistemas electrónicos.