1. RAM DDR4: DDR4 (Double Data Rate 4) es actualmente el estándar principal para RAM en la mayoría de las computadoras modernas. Ofrece velocidades más rápidas y eficiencia energética mejorada en comparación con la RAM DDR3 anterior. Actualizar a RAM DDR4 puede aumentar significativamente el rendimiento del sistema, especialmente cuando se trata de tareas que consumen mucha memoria, como multitarea, juegos y edición de video.
2. RAM DDR5: DDR5 es el estándar de RAM de próxima generación que proporciona velocidades aún más altas y un menor consumo de energía que DDR4. Sin embargo, todavía es relativamente nuevo y más caro en comparación con DDR4. Si su computadora admite DDR5 y desea obtener el mejor rendimiento absoluto, actualizar a RAM DDR5 puede ser una buena opción para estar preparado para el futuro a largo plazo.
3. Velocidad de reloj más alta: Al seleccionar RAM, preste atención a la velocidad del reloj, medida en Megahercios (MHz). La RAM con mayor velocidad de reloj puede procesar datos más rápido. Elija RAM con una velocidad de reloj más alta si su placa base y CPU la admiten.
4. Configuración de doble canal o cuádruple canal: Muchas placas base admiten configuraciones de RAM de dos o cuatro canales. Esto implica el uso de pares o conjuntos de módulos RAM idénticos para aumentar el ancho de banda de la memoria y mejorar potencialmente el rendimiento general del sistema. Verifique las especificaciones de su placa base para determinar la configuración de memoria admitida.
5. Considere la latencia (latencia CAS): La latencia de RAM, a menudo denominada latencia CAS (Column Address Strobe), mide el retraso entre la solicitud de datos de la RAM y su recepción. Una latencia más baja (p. ej., CL16, CL14) indica una capacidad de respuesta más rápida. Si bien las ganancias de rendimiento derivadas de una latencia más baja pueden ser sutiles, pueden afectar el rendimiento en aplicaciones sensibles a la latencia.
Antes de actualizar su RAM, asegúrese de consultar la documentación de la placa base para confirmar la compatibilidad con el tipo, la velocidad y la capacidad de la RAM que desea instalar. Además, asegúrese de que su sistema operativo y sus aplicaciones admitan la RAM actualizada para un rendimiento óptimo.