He aquí por qué:
* Las tarjetas gráficas dedicadas tienen más poder: Las GPU dedicadas están diseñadas específicamente para el procesamiento de gráficos, con hardware más potente como memoria dedicada (VRAM) y más unidades de procesamiento. Las GPU integradas, por otro lado, comparten la misma memoria y recursos de procesamiento que la CPU, lo que resulta en un rendimiento mucho más bajo.
* Las tarjetas gráficas dedicadas son más actualizables: Puede actualizar fácilmente una tarjeta gráfica dedicada cuando se lanzan modelos más nuevos y más potentes. Las GPU integradas están integradas en la placa base y no se pueden actualizar.
* Las tarjetas gráficas dedicadas ofrecen más características: Las GPU dedicadas a menudo incluyen características avanzadas como el trazado de rayos, DLSS (SUPER SUPER SAMPULing) y resoluciones más altas que no están disponibles en GPU integradas.
Sin embargo, hay algunas excepciones:
* Tareas básicas: Para tareas básicas como navegación web, trabajo de oficina de luz o juegos casuales, una GPU integrada podría ser suficiente.
* Restricciones presupuestarias: Las tarjetas gráficas dedicadas pueden ser costosas, especialmente modelos de alta gama. Si tiene un presupuesto ajustado, una GPU integrada podría ser una opción más asequible.
* Portabilidad: Las GPU integradas son ideales para las computadoras portátiles porque consumen menos energía y no requieren espacio adicional.
En conclusión:
Si bien una GPU integrada podría ser suficiente para las tareas básicas, una tarjeta gráfica dedicada siempre ofrecerá un mejor rendimiento, más funciones y capacidad de actualización, especialmente para aplicaciones exigentes como juegos, edición de video y modelado 3D.