Si bien hay tarjetas compactas más antiguas con capacidades más bajas, las tarjetas modernas compactas se limitan a 256 GB. Esto se debe a varios factores, incluyendo:
* Limitaciones tecnológicas: El estándar CompactFlash tiene limitaciones en términos de velocidades de transferencia de datos y densidad de almacenamiento, lo que dificulta crear tarjetas con mayores capacidades.
* Demanda del mercado: La demanda de tarjetas compactas de alta capacidad ha disminuido a medida que otras opciones de almacenamiento, como tarjetas SD y SSD, se han vuelto más populares y ofrecen mayores capacidades a costos más bajos.
Sin embargo, todavía hay aplicaciones en las que se prefieren las tarjetas CompactFlash, como:
* Fotografía y videografía profesionales: Las tarjetas CompactFlash son conocidas por su confiabilidad y durabilidad, lo que las hace adecuadas para aplicaciones exigentes.
* Aplicaciones industriales: Las tarjetas compactas se utilizan en equipos y sistemas industriales donde la confiabilidad y la resistencia son cruciales.
nota: Mientras que 256 GB es la mayor capacidad para las tarjetas compactas estándar, existen tarjetas compactas especializadas, como el CFast 2.0 Estándar, que admiten capacidades más altas (hasta 2TB). Sin embargo, estas tarjetas no son compatibles con los lectores tradicionales de tarjetas CompactFlash.