1. Abra el panel de control de su tarjeta gráfica. Los pasos exactos para esto variarán según la marca de su tarjeta gráfica, pero en general, puede hacer clic derecho en el escritorio y seleccionar la opción del panel de control para su tarjeta gráfica.
2. Localice la configuración de Vsync. Esta configuración puede estar ubicada en un lugar diferente según el panel de control de su tarjeta gráfica, pero generalmente se encuentra en la configuración 3D o en la configuración de pantalla.
3. Habilite Vsync. Una vez que haya encontrado la configuración de Vsync, haga clic en ella para habilitarla.
4. Aplica los cambios. Después de haber habilitado Vsync, haga clic en el botón Aplicar o Guardar para guardar los cambios.
Una vez que haya activado Vsync, limitará la velocidad de fotogramas de sus juegos a la frecuencia de actualización de su monitor. Esto ayudará a evitar que la pantalla se rompa, que ocurre cuando la parte superior e inferior de la pantalla no están sincronizadas.