- Una conexión floja entre la tarjeta de video y el monitor
- Un cable de monitor defectuoso
- Una tarjeta de video dañada
- Un problema con el software o los controladores de la computadora.
Antes de reemplazar la tarjeta de video, intente los siguientes pasos de solución de problemas:
- Verificar la conexión entre la tarjeta de video y el monitor. Asegúrese de que el cable esté bien enchufado en ambos extremos.
- Pruebe con un cable de monitor diferente.
- Actualizar los controladores de la tarjeta de video.
- Si el problema persiste, intenta desinstalar y luego reinstalar la tarjeta de video.
Si ninguno de estos pasos resuelve el problema, es posible que la tarjeta de video esté defectuosa y deba ser reemplazada.