El papel de fotocopiadora es un tipo de papel diseñado específicamente para su uso con fotocopiadoras xerográficas. Es un papel de alta calidad, generalmente elaborado a partir de pulpa de madera, que tiene un buen rendimiento en términos de calidad de copia y durabilidad. El papel para fotocopiadora tiene una superficie lisa, bajo contenido de polvo y un alto nivel de brillo, lo que proporciona resultados óptimos cuando se utiliza en procesos de fotocopia. También absorbe tinta y tóner de forma eficaz, evitando manchas o borrones. La calidad del papel de la fotocopiadora puede afectar el rendimiento general de la fotocopiadora y la calidad de las copias producidas. Algunos papeles para fotocopiadora están diseñados específicamente para soportar altas temperaturas, mientras que otros pueden tener características especiales como resistencia al agua o propiedades de archivo.