Comunicación: Los dispositivos se pueden utilizar para comunicarse con amigos, familiares y colegas mediante llamadas telefónicas, mensajes de texto, correos electrónicos y videochats.
Entretenimiento: Los dispositivos se pueden utilizar para acceder a una amplia variedad de opciones de entretenimiento, incluida la transmisión de películas y programas de televisión, escuchar música, jugar y leer libros.
Acceso a la información: Los dispositivos se pueden utilizar para acceder a información de Internet, incluidas noticias, clima, deportes y datos financieros.
Educación: Los dispositivos se pueden utilizar para acceder a recursos educativos, incluidos cursos en línea, tutoriales y juegos interactivos.
Negocios: Los dispositivos se pueden utilizar para diversos fines comerciales, incluida la creación de documentos, hojas de cálculo, presentaciones y bases de datos.
Compras: Los dispositivos se pueden utilizar para comprar bienes y servicios en línea, desde alimentos hasta ropa y productos electrónicos.
Salud y forma física: Los dispositivos se pueden utilizar para realizar un seguimiento de los niveles de actividad, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y otras métricas de salud.
Transporte: Los dispositivos se pueden utilizar para acceder a mapas, direcciones y servicios de viajes compartidos.
Domótica: Los dispositivos se pueden utilizar para controlar dispositivos domésticos inteligentes, como luces, termostatos y sistemas de seguridad.
Esta es sólo una pequeña muestra de los múltiples usos que tienen los dispositivos. A medida que la tecnología siga avanzando, los dispositivos serán aún más potentes y versátiles, permitiéndonos hacer cosas que nunca creímos posibles.