La alta disponibilidad se refiere al diseño e implementación de sistemas que tienen como objetivo minimizar el tiempo de inactividad y garantizar la operación continua incluso en caso de fallas. Esto se logra a través de varias técnicas, incluidas:
* servidores redundantes: Tener múltiples servidores que pueden hacerse cargo de la carga de trabajo de un servidor fallido.
* Balancio de carga: Distribuir el tráfico en múltiples servidores para evitar que cualquier servidor solo se convierta en un cuello de botella.
* Mecanismos de conmutación por error: Cambiar automáticamente a un servidor de copia de seguridad cuando falla un servidor primario.
* Clustering: Agrupar los servidores para trabajar como una sola unidad, lo que permite una conmutación por error perfecta.
Por lo tanto, la alta disponibilidad abarca la capacidad de los servidores completos para ser redundantes, asegurando que si una computadora falla, otra puede tomar su lugar casi de inmediato.