Capacidad de respuesta mejorada del sistema:la programación preventiva garantiza que los procesos de alta prioridad puedan tomar el control de la CPU rápidamente, incluso si no se están ejecutando actualmente. Cuando un proceso de mayor prioridad está listo para ejecutarse, se le permite adelantarse o interrumpir un proceso de menor prioridad que se está ejecutando actualmente. Esto garantiza que las tareas importantes se completen sin esperas innecesarias, lo que mejora la capacidad de respuesta del sistema y la satisfacción del usuario.
Mejor utilización de la CPU:al priorizar los procesos, la programación preventiva permite una utilización más eficiente de la CPU. Los procesos de alta prioridad que requieren un procesamiento urgente pueden obtener tiempo de CPU inmediato, lo que permite al sistema completar tareas críticas más rápidamente y pasar a otras tareas. Esto evita que los procesos de menor prioridad monopolicen la CPU, lo que da como resultado un mayor rendimiento general.
Garantiza la equidad:la programación preventiva garantiza la equidad entre los procesos al evitar que los procesos de menor prioridad bloqueen indefinidamente la ejecución de tareas de mayor prioridad. Con preferencia, el programador evalúa periódicamente las prioridades de los procesos y garantiza que a los procesos de mayor prioridad se les asigne periódicamente la CPU. Este mecanismo de equidad ayuda a prevenir la inanición, una condición en la que es posible que los procesos de menor prioridad nunca tengan la oportunidad de ejecutarse debido a la ejecución continua de procesos de mayor prioridad.
Gestión de recursos mejorada:la programación preventiva puede ayudar a gestionar los recursos del sistema de forma eficaz. Al dar mayor prioridad a los procesos que consumen muchos recursos o a las tareas urgentes, el programador puede garantizar que estas tareas reciban los recursos necesarios y completen su ejecución dentro de los plazos deseados. Esto mejora el rendimiento general del sistema y ayuda a evitar bloqueos de recursos.
Mayor previsibilidad:la programación preventiva proporciona un nivel de previsibilidad en los tiempos de ejecución de los procesos. Al asignar prioridades de proceso y permitir la preferencia, resulta más fácil estimar cuánto tiempo tardará un proceso en completar su ejecución. Esta previsibilidad es crucial para los sistemas en tiempo real y ciertas aplicaciones donde se deben cumplir restricciones de tiempo.
Gastos generales del cambio de contexto:una desventaja de la programación preventiva es el gasto general asociado con el cambio de contexto entre procesos. Cuando un proceso de mayor prioridad se adelanta a un proceso en ejecución, el contexto de la CPU debe cambiarse al proceso recién seleccionado. Esto implica guardar el estado del proceso actual y cargar el contexto del proceso de preferencia. La preferencia frecuente puede generar una mayor sobrecarga y potencialmente reducir el rendimiento del sistema.
Posibles gastos generales:si bien la programación preventiva garantiza una mejor capacidad de respuesta y equidad del sistema, puede introducir una sobrecarga de programación adicional en comparación con los algoritmos no preventivos. El cambio de contexto entre procesos requiere guardar y restaurar los registros de la CPU, las asignaciones de memoria y otra información de estado. Esta sobrecarga puede afectar levemente el rendimiento del sistema, especialmente en los casos en que los procesos se interrumpen con frecuencia debido a cambios de alta prioridad.