Mientras que los ratones tienen poderosas mandíbulas e incisivos afilados, no son lo suficientemente fuertes como para morder el metal sólido. Sus dientes están diseñados para roer materiales más suaves como madera, plástico e incluso algunos tipos de paneles de yeso.
Sin embargo, los ratones pueden dañar los objetos de metal de varias maneras:
* Corrosión: La orina y los excrementos de los ratones pueden causar corrosión en el metal, especialmente en ambientes húmedos.
* Daño de aislamiento: Los ratones a menudo mastican el aislamiento en el cableado eléctrico, lo que puede causar incendios o mal funcionamiento eléctrico.
* virutas de metal: Los ratones pueden tratar de roer objetos de metal, dejando pequeñas virutas de metal que podrían representar un peligro.
Entonces, si bien no pueden masticar recto a través del metal, los ratones aún pueden causar problemas con los objetos de metal en su hogar.