* Retardantes de la llama: Algunos teclados (especialmente los más antiguos) pueden contener retardantes de llama bromados (BFR) en la carcasa de plástico. Ciertos BFR se han relacionado con posibles problemas de salud con la exposición a largo plazo.
* metales pesados: Las pequeñas cantidades de metales pesados como el plomo, el mercurio y el cadmio pueden estar presentes en algunos componentes del teclado, dependiendo de los procesos y materiales de fabricación.
* PVC (cloruro de polivinilo): Algunos teclados usan PVC en sus cables o casquillos. PVC puede liberar productos químicos nocivos durante la fabricación y eliminación.
Puntos importantes a considerar:
* Los niveles de estas sustancias suelen ser muy bajos y es poco probable que represente un riesgo de salud inmediato para la mayoría de los usuarios.
* Las preocupaciones son principalmente con exposición a largo plazo, Particularmente para aquellos involucrados en la fabricación o reciclaje de teclado.
* Los teclados más nuevos tienen menos probabilidades de contener algunas de las sustancias más preocupantes Debido al aumento de las regulaciones y los cambios de la industria hacia alternativas más seguras.
Si le preocupa las toxinas potenciales en su teclado:
* Elija teclados hechos con materiales más seguros: Busque teclados etiquetados como Free BFR, sin PVC o que cumplan con ROHS (restricción de sustancias peligrosas).
* Practica buena higiene: Lávese las manos después de usar su teclado, especialmente antes de comer.
* Considere un teclado mecánico: Estos a menudo usan plásticos de mayor calidad y pueden tener menos componentes potencialmente dañinos.
Vale la pena señalar que los riesgos para la salud asociados con el uso del teclado generalmente se consideran bajos en comparación con otras exposiciones ambientales potenciales.