computadoras: Este es el uso más obvio y común. Los teclados son esenciales para interactuar con las computadoras, lo que permite a los usuarios escribir texto, ingresar comandos y navegar por el sistema operativo.
Dispositivos móviles: Si bien las interfaces de pantalla táctil dominan los teléfonos inteligentes y las tabletas, muchas aún incluyen teclados físicos o virtuales para una escritura más precisa.
Consolas de juegos: Algunas consolas de juegos, especialmente aquellas que se centran en los juegos de PC, utilizan teclados externos para juegos específicos o para chatear en línea.
Sistemas de punto de venta (pos): Los teclados se encuentran en las tiendas minoristas para ingresar información del cliente, procesar transacciones y administrar el inventario.
Máquinas de cajeros automatizadas (ATM): Los cajeros automáticos dependen de los teclados para ingresar pines y hacer selecciones.
Equipo industrial: Los teclados a menudo se integran en los paneles de maquinaria industrial y de control para tareas operativas y de programación.
Equipo médico: Ciertos dispositivos médicos, como equipos de laboratorio o sistemas de monitoreo de pacientes, pueden tener teclados para la entrada y control de datos.
Instrumentos musicales: Algunos instrumentos musicales electrónicos, como sintetizadores y muestreadores, utilizan teclados para tocar melodías y sonidos desencadenantes.
Aplicaciones especializadas: Los teclados encuentran su camino en muchas otras aplicaciones especializadas, como equipos de telecomunicaciones, sistemas de seguridad e incluso máquinas de votación.
Herramientas de accesibilidad: Los teclados adaptativos diseñados para personas con discapacidades proporcionan métodos de entrada alternativos, como teclas sensibles al tacto o reconocimiento de voz.
En general, los teclados son ubicuos en el mundo moderno, facilitando la comunicación, la información de información y el control en una amplia gama de dispositivos y aplicaciones.