Un ratón da a luz a una camada de crías, llamadas crías. Los transporta usando su boca cuando recién nacen y no pueden moverse por el nido por sí solos. Para hacer esto, toma suavemente a cada cachorro por el cuello entre sus hombros y lo lleva al lugar deseado. A medida que los cachorros crecen y se vuelven más móviles, la madre comienza a cargarlos con menos frecuencia hasta que sean lo suficientemente grandes como para moverse por el nido y sus alrededores de forma independiente.