- Competencia:varias hembras de ratones o camadas en el mismo recinto pueden generar competencia por recursos, como alimento y refugio. Esto puede provocar que los ratones más pequeños o menos dominantes se estresen o se descuiden, lo que afecta el bienestar general de los cachorros más jóvenes.
- Infanticidio:aunque es poco común, el infanticidio (el asesinato de crías) puede ocurrir entre ratones hembra adultos, particularmente si están bajo estrés o se sienten territoriales. Introducir otra camada puede aumentar el riesgo de infanticidio, especialmente si la hembra percibe a sus propios cachorros como amenazados.
- Higiene y enfermedades:la introducción de nuevos ratones o cachorros en una camada existente introduce la posibilidad de incorporar diferentes microorganismos y bacterias. Los cachorros más jóvenes, especialmente, tienen sistemas inmunológicos más débiles, lo que los hace más susceptibles a problemas de salud e infecciones respiratorias.
- Dinámica social:Dependiendo de las personalidades de los ratones, la integración de varias camadas puede provocar conflictos sociales, acoso o exclusión de algunos de los cachorros por parte de los demás. La introducción de nuevos animales puede alterar la jerarquía social establecida y provocar ansiedad y estrés.
En general, es aconsejable mantener a las madres lactantes y a sus cachorros en una jaula separada hasta que los cachorros tengan la edad suficiente para ser destetados y tener éxito por sí solos. Lo ideal es que cada madre lactante tenga su jaula individual para asegurar el bienestar y el cuidado adecuado tanto de ella como de su camada.