Dentro de una colonia, los ratones establecen jerarquías y roles sociales. Los ratones dominantes tienen acceso prioritario a comida y refugio, mientras que los ratones subordinados tienen más probabilidades de ser devorados por los depredadores. Los ratones machos suelen competir por sus parejas, mientras que las hembras cuidan de las crías.
Los ratones se comunican entre sí mediante una variedad de vocalizaciones, olores y lenguaje corporal. Utilizan estas señales para establecer su dominio, defender su territorio y encontrar pareja.
Vivir en colonias permite a los ratones compartir recursos, como alimento y refugio, y cooperar para defenderse de los depredadores. Esta cooperación ayuda a los ratones a sobrevivir y prosperar en la naturaleza.