Los cuervos son omnívoros muy oportunistas y consumen fácilmente una amplia gama de material animal y vegetal. Se sabe que comen roedores como ratones, así como cualquier animal pequeño que puedan capturar, como conejos o pájaros. Los cuervos también hurgan en animales muertos e incluso comen insectos y vegetación cuando otros alimentos escasean.