El diseño original de Sholes tenía como objetivo ralentizar a los mecanógrafos y evitar que las teclas se atascaran. Las teclas que se utilizan con más frecuencia no están colocadas una al lado de la otra, lo que obliga a los mecanógrafos a mover los dedos con más frecuencia. Este diseño ayudó a reducir la cantidad de errores que cometían los mecanógrafos.
Con el tiempo, el teclado QWERTY se convirtió en el estándar para máquinas de escribir y computadoras debido a su amplia adopción y familiaridad. A pesar de sus limitaciones, sigue siendo popular debido a la gran inversión de tiempo y recursos que se requerirían para cambiar a una nueva distribución de teclado.
Se han desarrollado diseños de teclado alternativos, como el teclado simplificado Dvorak, para abordar algunas de las ineficiencias del diseño QWERTY. Sin embargo, estos diseños alternativos no han logrado una adopción generalizada debido al predominio del estándar QWERTY.