- Competencia por los recursos:Tanto los ratones domésticos como los de patas blancas son pequeños roedores que comen alimentos similares y viven en hábitats similares. Esto puede llevar a una competencia por comida y refugio, lo que puede provocar agresión.
- Diferentes comportamientos sociales:Los ratones domésticos son animales típicamente sociales que viven en colonias. Los ratones de patas blancas, por el contrario, son más solitarios y tienden a vivir solos. Esta diferencia en el comportamiento social también puede generar conflictos cuando las dos especies se mantienen juntas.
- Transmisión de enfermedades:Los ratones domésticos y los ratones de patas blancas pueden ser portadores de diferentes enfermedades que pueden transmitirse entre sí. Esto puede suponer un riesgo para la salud de ambas especies.
Por estas razones, generalmente no se recomienda mantener juntos a los ratones domésticos y de patas blancas. Si está considerando mantener estas dos especies juntas, es importante que investigue y se asegure de estar preparado para brindarles el cuidado y el alojamiento adecuados.