* Tamaño: La casa debe ser lo suficientemente grande como para brindarle a su rata suficiente espacio para moverse y explorar. Una buena regla general es elegir una casa que tenga al menos 24 pulgadas de largo, 18 pulgadas de ancho y 12 pulgadas de alto.
* Material: La casa debe estar hecha de un material duradero que sea fácil de limpiar y desinfectar. Algunas buenas opciones incluyen plástico, metal o madera.
* Ventilación: La casa debe tener mucha ventilación para permitir la circulación del aire y evitar la acumulación de humedad.
* Acceso: La casa debe tener una puerta u otra abertura que permita a la rata entrar y salir fácilmente.
* Sustrato: La casa debe tener un sustrato, como ropa de cama o arena, para ayudar a absorber la humedad y brindarle a la rata un lugar cómodo para dormir.
* Juguetes y accesorios: La casa debe incluir algunos juguetes y accesorios para mantener a tu rata entretenida y estimulada. Algunas buenas opciones incluyen túneles, hamacas y estructuras para escalar.
Además de estos requisitos básicos, es posible que también desees considerar otros factores al elegir una casa para tu rata, como el estilo, el color y el precio. Con un poco de investigación, podrás encontrar una casa que sea perfecta para tu rata y que le brinde un hogar cómodo y enriquecedor.