Para ayudar al ratón a regular su temperatura corporal. Los ratones tienen un metabolismo elevado, lo que significa que producen mucho calor corporal. Las grandes orejas externas de los ratones les ayudan a disipar este calor y mantenerse frescos. Esto es especialmente importante para los ratones que viven en climas cálidos.
Para ayudar al ratón a comunicarse con otros ratones. Los ratones usan sus oídos para comunicarse entre sí a través de una variedad de vocalizaciones, que incluyen chirridos, chirridos y silbidos. Estas vocalizaciones pueden transmitir una variedad de mensajes, como peligro, comida y apareamiento.