1. Sintiendo su entorno: Los bigotes de las ratas son muy sensibles y pueden detectar incluso los más mínimos cambios en las corrientes de aire y las vibraciones. Esto les ayuda a navegar en su entorno, especialmente en áreas oscuras o desconocidas. Pueden utilizar sus bigotes para detectar obstáculos, bordes e incluso pequeños objetos en el suelo.
2. Detectar la ubicación de los objetos :Al mover sus bigotes en diferentes direcciones, las ratas pueden crear un mapa mental de su entorno y determinar la ubicación y el tamaño de los objetos. Esto es particularmente útil para encontrar comida y evitar a los depredadores.
3. Juzgar el tamaño y la textura de los objetos: Los bigotes también ayudan a las ratas a juzgar el tamaño y la textura de los objetos que encuentran. Esta información es importante para determinar si un objeto es comestible, escalable o peligroso.
4. Interacciones sociales: Las ratas también usan sus bigotes para comunicarse entre sí. Pueden tocarse o olfatearse los bigotes para intercambiar información e identificarse.
5. Expresiones emocionales :Los bigotes de las ratas también pueden transmitir estados emocionales. Por ejemplo, cuando una rata está relajada, sus bigotes estarán mirando hacia adelante. Cuando una rata está estresada o amenazada, sus bigotes se retraen contra su cara.