Una computadora o computadora de escritorio para juegos está diseñada específicamente para juegos de alto rendimiento. Viene con el hardware necesario, como potentes tarjetas gráficas, para ofrecer gráficos rápidos y fluidos, así como la capacidad de manejar juegos exigentes. Las computadoras para juegos suelen tener componentes de alta gama, como los últimos procesadores y grandes cantidades de RAM, y sistemas de refrigeración avanzados para evitar el sobrecalentamiento durante el juego. Por otro lado, una computadora personal normal que no es para juegos está diseñada para tareas más generales, como navegar por Internet, crear documentos de texto y correos electrónicos y jugar juegos casuales. Es posible que tengan componentes menos potentes y menos funciones que una computadora para juegos.