El tipo de socket determina qué CPU se puede instalar en la placa base.
Conjunto de chips:
El chipset es un conjunto de circuitos integrados que controla diversas funciones de la placa base. Determina qué características admite la placa base, como la cantidad de puertos USB, puertos SATA y ranuras de expansión.
Factor de forma:
El factor de forma se refiere al tamaño físico de la placa base. ATX es el factor de forma más común, pero otros factores de forma incluyen mATX e ITX.
Ranuras de RAM:
La cantidad de ranuras de RAM determina cuánta RAM se puede instalar en la placa base.
Opciones de almacenamiento:
La placa base puede tener diferentes opciones de almacenamiento, como puertos SATA para discos duros y SSD, y ranuras M.2 para unidades NVMe.
Ranuras de expansión:
Las ranuras de expansión le permiten agregar componentes adicionales a su computadora, como una tarjeta gráfica, una tarjeta de sonido o una tarjeta de red.
BIOS:
El BIOS (Sistema básico de entrada/salida) es un pequeño programa que inicializa el hardware y carga el sistema operativo. También puede incluir funciones de overclocking y control de ventiladores.
Redes:
La placa base puede tener capacidades de red integradas, como Ethernet y Wi-Fi.
Audio:
La placa base puede tener capacidades de audio integradas, incluida la compatibilidad con sonido envolvente 7.1.
E/S del panel trasero:
Las E/S del panel posterior se refieren a los puertos y conectores en la parte posterior de la placa base, como puertos USB, puertos Ethernet y conectores de audio.
Procesadores compatibles:
Compruebe si la placa base es compatible con el procesador que desea utilizar.
Soporte de overclocking:
Si está interesado en hacer overclocking en su CPU o memoria, asegúrese de que la placa base admita overclocking.