Se cree que la capacidad de la memoria a largo plazo es muy grande, pero las investigaciones sugieren que no es ilimitada. La cantidad de información que una persona puede transferir de la memoria de trabajo a la memoria a largo plazo es limitada. Es por eso que solo podemos procesar y recordar una pequeña cantidad de información a la vez. Además, la probabilidad de recordar información de la memoria a largo plazo disminuye con el tiempo si la información no se ensaya ni se utiliza. Por tanto, la capacidad de la memoria a largo plazo es finita, pero muy grande.