A continuación se muestran algunas funciones importantes adicionales que realizan las placas base modernas:
Administración de energía: Controla el flujo de energía desde la fuente de alimentación a varios componentes de la placa base y garantiza condiciones eléctricas adecuadas para un funcionamiento estable.
Disipación de calor: La placa base incluye funciones para monitorear la temperatura y ajustar la velocidad del ventilador para una adecuada regulación del calor y enfriamiento de los componentes.
BIOS (Sistema Básico de Entrada/Salida): La placa base contiene un microchip conocido como BIOS que almacena instrucciones de bajo nivel y configuraciones esenciales para el inicio del sistema, la detección de hardware y la configuración.
Ranuras de expansión: Las placas base proporcionan ranuras de expansión como PCI, PCI-Express o M.2 que permiten a los usuarios instalar adaptadores adicionales para dispositivos periféricos como tarjetas gráficas, tarjetas de sonido, tarjetas de red o tarjetas controladoras de almacenamiento.
Puertos de E/S (entrada/salida): Incluye los puertos físicos de la placa base para conectar dispositivos e interfaces externos, como puertos USB, HDMI o DisplayPort, puerto de red Ethernet, conectores de audio y más.
Soporte de overclocking: Algunas placas base ofrecen funciones de overclocking, que implica aumentar el rendimiento de la CPU, la memoria o los gráficos más allá de las especificaciones estándar, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos.
Encabezados de ventilador: Proporciona conectores para conectar ventiladores para garantizar un flujo de aire adecuado dentro del sistema, lo que ayuda en la refrigeración de los componentes.