* Inexactitud. La memoria no siempre es precisa. Esto se debe a que nuestros recuerdos están influenciados por nuestras emociones, prejuicios y expectativas. Por ejemplo, podemos recordar un evento pasado de una manera que nos haga lucir mejor o que respalde nuestras creencias.
* Fragilidad. La memoria es frágil y puede dañarse fácilmente. Esto puede deberse a factores como una lesión cerebral, una enfermedad o el consumo de drogas.
* Acceso lento. El acceso a la memoria puede ser lento. Por eso nos puede llevar un tiempo recordar cosas, especialmente si no están almacenadas en nuestra memoria a largo plazo.
* Interferencia. La memoria puede verse interferida por otra información. Por eso podemos tener dificultades para recordar algo si estamos distraídos o si intentamos recordar demasiadas cosas a la vez.
* Decadencia. La memoria puede deteriorarse con el tiempo. Por eso podemos olvidar cosas si no las utilizamos con regularidad.