1. __Específicos__:Los objetivos deben ser claros, precisos e inequívocos. No deben ser vagos ni generales. Por ejemplo, un objetivo específico podría ser "aumentar las ventas en un 10% en el próximo trimestre" en lugar de "aumentar las ventas".
2. __Medibles__:Los objetivos deben ser cuantificables para que se pueda seguir y medir el progreso. Por ejemplo, una meta mensurable podría ser "perder 10 libras en dos meses" en lugar de "perder peso".
3. __Alcanzables__:Las metas deben ser desafiantes pero no imposibles. Deben estar al alcance y ser alcanzables con los recursos y capacidades disponibles. Por ejemplo, un objetivo alcanzable podría ser "correr una carrera de 5 km en menos de 30 minutos" en lugar de "correr una maratón en menos de 3 horas".
4. __Relevante__:Las metas deben estar alineadas con los objetivos y prioridades generales del individuo u organización. Deben apoyar y contribuir a los resultados deseados. Por ejemplo, una meta relevante para un estudiante podría ser "obtener buenas calificaciones para poder ingresar a una buena universidad" en lugar de "obtener buenas calificaciones para impresionar a mis padres".
5. __De duración determinada__:Las metas deben tener una fecha límite o un marco de tiempo específico para su finalización. Esto ayuda a crear un sentido de urgencia y responsabilidad. Por ejemplo, un objetivo con un plazo determinado podría ser "completar el proyecto antes de fin de mes" en lugar de "completar el proyecto".
6. __Flexible__:Los objetivos deben ser lo suficientemente adaptables y flexibles para adaptarse a cambios y circunstancias imprevistas. No deben ser tan rígidos que no puedan modificarse o ajustarse según sea necesario. Por ejemplo, un objetivo flexible podría ser "ahorrar 100.000 dólares para la jubilación" en lugar de "ahorrar 100.000 dólares para la jubilación antes de los 65 años".