* Protegiendo a las personas: A menudo se contrata a mercenarios para proteger figuras o activos importantes, como políticos, ejecutivos de empresas o celebridades. Esto puede implicar proporcionar guardaespaldas, escoltar a personas hacia y desde lugares o asegurar edificios.
* Luchando en guerras: Los mercenarios se han utilizado a lo largo de la historia para luchar en conflictos entre países u otras partes. Pueden ser contratados por gobiernos o grupos privados y pueden desempeñar una variedad de roles, como soldados de infantería, francotiradores o pilotos.
* Realización de redadas y sabotajes: Se pueden contratar mercenarios para llevar a cabo incursiones en posiciones enemigas o para sabotear equipos o infraestructuras enemigas. Esto puede implicar infiltrarse en territorio enemigo, destruir objetivos y evadir la detección.
* Impartición de formación: Se pueden contratar mercenarios para entrenar fuerzas militares o de seguridad. Esto puede implicar enseñar habilidades militares básicas, como el manejo de armas y tácticas de combate, o proporcionar entrenamiento especializado, como entrenamiento de francotiradores o entrenamiento con explosivos.
* Realización de otras tareas especializadas: También se pueden contratar mercenarios para realizar otras tareas especializadas, como brindar asistencia médica, realizar vigilancia o recopilar inteligencia.
Es importante señalar que los mercenarios suelen estar involucrados en actividades ilegales y pueden ser considerados responsables de sus acciones según el derecho internacional.