Dicho esto, el uso de computadoras portátiles generalmente fomenta los flujos de trabajo digitales, lo que reduce la dependencia del papel físico. Los estudiantes pueden tomar notas, completar tareas, colaborar y enviar proyectos electrónicamente. Además, muchos recursos educativos, libros de texto y materiales de aprendizaje ahora están disponibles en formatos digitales. Al eliminar la necesidad de imprimir, los estudiantes pueden reducir significativamente el consumo de papel.
Para proporcionar una estimación aproximada, supongamos:
- Cada alumno imprime una media de 20 páginas al día (este número puede variar mucho).
- El año escolar consta de 180 días lectivos.
Basado en estos supuestos:
Número de páginas impresas por 150 estudiantes por día =150 estudiantes x 20 páginas/estudiante =3000 páginas/día
Número de páginas impresas por 150 estudiantes por año =3000 páginas/día x 180 días escolares/año =540 000 páginas/año
Por lo tanto, si 150 estudiantes usan computadoras portátiles y hacen la transición completa a flujos de trabajo digitales, podrían ahorrar alrededor de 540.000 páginas de papel en un solo año académico. Este número puede ser incluso mayor si los patrones de uso de los estudiantes implicaran una impresión más extensa.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta estimación no tiene en cuenta otros factores, como la posible necesidad de impresión ocasional, impresión para tareas que requieren copias físicas o estudiantes individuales que pueden optar por no adoptar completamente los flujos de trabajo digitales.