Los marcapasos, por otro lado, están diseñados para ser resistentes a las interferencias magnéticas. Incorporan mecanismos de filtrado y blindaje magnético para evitar que campos magnéticos externos afecten a su funcionamiento. Por lo general, los marcapasos se prueban para garantizar que puedan soportar campos magnéticos de hasta 5000 mG sin ninguna interferencia.
Sin embargo, todavía se recomienda que las personas con marcapasos consulten con su médico y con el fabricante del reloj antes de usar un reloj automático para asegurarse de que no existan riesgos potenciales.