Los dispositivos complementarios se utilizan a menudo para controlar e interactuar con el dispositivo principal. Por ejemplo, puede usar un teléfono inteligente o una tableta para cambiar canales o volumen en un televisor inteligente, reproducir música en un reproductor multimedia o controlar la configuración de un sistema de cine en casa.
Los dispositivos complementarios también se pueden utilizar para proporcionar información adicional sobre el contenido que se reproduce en el dispositivo principal. Por ejemplo, puede utilizar un teléfono inteligente o una tableta para obtener información sobre los actores, el director y la trama de una película que se reproduce en un televisor inteligente.
Los dispositivos complementarios se están volviendo cada vez más populares a medida que más personas utilizan múltiples dispositivos electrónicos en su vida diaria. Pueden facilitar el uso y el disfrute de sus dispositivos electrónicos al proporcionar funcionalidad e información adicionales.