En los seres humanos, la memoria a corto plazo es la capacidad de retener una pequeña cantidad de información en la mente durante un breve período de tiempo. Esta información puede ser cualquier cosa, desde un número de teléfono hasta una lista de compras. La memoria a corto plazo es esencial para el funcionamiento diario, ya que nos permite recordar la información que necesitamos para completar las tareas.
Si bien no existe un equivalente directo a la RAM en el cerebro humano, la memoria a corto plazo es la analogía más cercana. Tanto la RAM como la memoria a corto plazo se utilizan para almacenar información de forma temporal. Sin embargo, existen algunas diferencias clave entre los dos.
* Capacidad: La RAM normalmente puede almacenar mucha más información que la memoria a corto plazo. La capacidad de la RAM se mide en gigabytes (GB), mientras que la capacidad de la memoria a corto plazo se mide en bits.
* Velocidad: La RAM es mucho más rápida que la memoria a corto plazo. La RAM puede acceder a los datos en nanosegundos, mientras que la memoria a corto plazo sólo puede acceder a los datos en milisegundos.
* Persistencia: La RAM es una memoria volátil, lo que significa que la información almacenada en ella se pierde cuando se corta la energía. La memoria a corto plazo, por otro lado, es una memoria no volátil, lo que significa que la información almacenada en ella se conserva incluso cuando se corta la energía.
A pesar de estas diferencias, la RAM y la memoria a corto plazo desempeñan un papel importante en la cognición humana. La RAM nos permite almacenar la información que necesitamos para completar tareas, mientras que la memoria a corto plazo nos permite recordar la información que necesitamos para tomar decisiones.