Alto coste: Las computadoras centrales suelen ser más caras que otros tipos de sistemas informáticos. Esto puede hacerlos inasequibles para algunas organizaciones.
Complejidad: Los mainframes son sistemas complejos que pueden resultar difíciles de gestionar y mantener. Esto puede requerir habilidades y conocimientos especializados, cuya adquisición puede resultar costosa.
Preocupaciones de seguridad: Los mainframes suelen considerarse más seguros que otros tipos de sistemas informáticos, pero no son inmunes a las violaciones de seguridad. De hecho, los mainframes pueden ser un objetivo para los piratas informáticos porque almacenan datos valiosos.
Tecnología envejecida: Los mainframes son una tecnología relativamente antigua que está siendo reemplazada por sistemas más modernos. Esto puede dificultar la búsqueda de piezas y soporte para mainframes, lo que puede provocar costosos tiempos de inactividad.
Falta de innovación: Los mainframes no suelen ser conocidos por ser innovadores. Esto puede dificultarles mantenerse al día con las últimas tendencias en tecnología.
Preocupaciones medioambientales: Los mainframes consumen mucha energía y pueden generar mucho calor. Esto puede ser una preocupación para las organizaciones que intentan reducir su impacto ambiental.
Resistencia al cambio: Algunas organizaciones se resisten al cambio y pueden mostrarse reacias a abandonar los mainframes, incluso si hacerlo ofrece beneficios claros.