1. Formato: Un libro en CD-ROM es una versión digital de un libro que se almacena en un disco compacto. Requiere una computadora u otro dispositivo electrónico para ser leído. Por otro lado, un libro impreso es un libro físico elaborado en papel.
2. Portabilidad: Los CD-ROM son más portátiles que los libros impresos. Son pequeños y livianos, lo que los hace fáciles de transportar. Los libros impresos, aunque portátiles hasta cierto punto, pueden resultar incómodos de transportar, especialmente si son grandes o pesados.
3. Accesibilidad: Se puede acceder a los libros en CD-ROM mediante una variedad de dispositivos, incluidas computadoras, portátiles, tabletas y lectores electrónicos. Los libros impresos, en cambio, sólo pueden leerse físicamente.
4. Interactividad: Los CD-ROM pueden ofrecer funciones interactivas que no son posibles con los libros impresos. Por ejemplo, los CD-ROM pueden incluir clips de audio, videoclips y animaciones que pueden mejorar la experiencia de lectura.
5. Capacidades de búsqueda: Los CD-ROM suelen tener funciones de búsqueda integradas, lo que permite a los lectores encontrar rápidamente información específica dentro del libro. Los libros impresos no tienen esta característica y los lectores deben buscar manualmente entre las páginas para encontrar lo que buscan.
6. Impacto ambiental: Los CD-ROM tienen un impacto medioambiental menor que los libros impresos. La producción de CD-ROM requiere menos papel y otros recursos, y se pueden reciclar fácilmente. Los libros impresos, por otro lado, requieren el uso de papel, tinta y otros materiales, y contribuyen a la deforestación y otros problemas ambientales.
A pesar de estas diferencias, tanto los CD-ROM como los libros impresos ofrecen ventajas únicas y pueden ser formas divertidas de leer y aprender.