He aquí por qué:
* Proveedores remotos: Los proveedores de la nube como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud Platform ofrecen sus recursos informáticos (servidores, almacenamiento, bases de datos, etc.) de forma remota.
* Pay-as-you-go: Los servicios en la nube a menudo tienen un precio de pago por uso. Solo paga por los recursos que realmente consume, por lo que es una solución rentable en comparación con la infraestructura tradicional.
Cloud Computing ofrece varios modelos, que incluyen:
* Infraestructura como servicio (IaaS): Proporciona acceso a recursos informáticos fundamentales como servidores, almacenamiento y redes.
* Plataforma como servicio (PaaS): Ofrece una plataforma para desarrollar e implementar aplicaciones, incluidas herramientas, middleware y sistemas operativos.
* Software como servicio (SaaS): Ofrece aplicaciones de software a través de Internet, lo que permite a los usuarios acceder a ellas a través de navegadores web o aplicaciones móviles.
Por lo tanto, la computación en la nube se alinea perfectamente con el escenario que describió, donde las empresas obtienen energía informática de proveedores remotos y pagan según el uso.