Depende de los modelos concretos de televisor y tostadora que se comparen, ya que su consumo energético puede variar. Sin embargo, en general, un televisor suele consumir más energía que una tostadora. Mientras que las tostadoras consumen más energía por hora, los televisores suelen dejarse encendidos durante períodos de tiempo más largos, lo que genera un mayor consumo general de energía.