A medida que los transistores se han reducido a la nanoescala, la distancia entre los terminales de fuente y drenaje se ha vuelto tan pequeña que los electrones pueden atravesar la barrera de potencial entre ellos. Este fenómeno, conocido como túnel cuántico, hace que fluya una cantidad significativa de corriente incluso cuando se supone que el transistor está apagado, lo que aumenta el consumo de energía y la generación de calor.