Cuando un sistema realiza trabajo sobre su entorno, su energía interna disminuye. Por el contrario, cuando el entorno realiza trabajo sobre el sistema, su energía interna aumenta. Según la primera ley de la termodinámica, la cantidad total de energía en el universo permanece constante. Esto significa que cuando un sistema realiza trabajo, su energía interna debe disminuir para que la cantidad total de energía siga siendo la misma.