Según estimaciones de la industria y estudios de tasa de fallos, la esperanza de vida media de una unidad de suministro de energía en un entorno típico de hogar u oficina puede oscilar entre 3 y 5 años. Sin embargo, estas estimaciones pueden variar dependiendo de varios factores, como la calidad del suministro de energía, el entorno en el que opera y la configuración general del sistema.
Si bien pueden ocurrir fallas en el suministro de energía, no son tan comunes como otros componentes como discos duros, ventiladores o tarjetas gráficas. El mantenimiento regular y las comprobaciones periódicas de la fuente de alimentación, incluido garantizar un flujo de aire adecuado y evitar sobrecargarla con un consumo excesivo de energía, pueden ayudar a prolongar su vida útil.
Si sospecha de una falla en el suministro de energía, se recomienda buscar asistencia profesional de un técnico calificado o comunicarse con el fabricante para obtener soporte y opciones de reemplazo.