2. Seguro: Los cajeros automáticos deben diseñarse para que sean seguros y protejan la información personal y las transacciones financieras de los usuarios. Esto significa utilizar un cifrado sólido y otras medidas de seguridad.
3. Confiable: Los cajeros automáticos deben diseñarse para que sean fiables, de modo que los usuarios siempre puedan acceder a su dinero cuando lo necesiten. Esto significa utilizar componentes de alta calidad y proporcionar un mantenimiento regular.