Los puentes funcionan en la capa 2 (capa de enlace de datos) del modelo OSI, centrándose en direcciones MAC. Esto significa que solo reenvían el tráfico en función de la dirección MAC de destino, no en las direcciones de red (direcciones IP). Esto puede conducir a limitaciones:
* Enrutamiento limitado: Los puentes no pueden enrutar el tráfico entre diferentes redes. Si tiene varias subredes, un puente no podrá reenviar el tráfico entre ellas. Necesitarás un enrutador para eso.
* tormentas de transmisión: Los puentes pueden amplificar el tráfico de transmisión. Si un dispositivo en un lado del puente envía un mensaje de transmisión, se reenvía a todos los dispositivos en el otro lado. En redes más grandes, esto puede conducir a problemas de rendimiento y congestión de la red.
* Preocupaciones de seguridad: Los puentes no ofrecen características de seguridad como firewalls o listas de control de acceso (ACL). Esto los hace vulnerables a las amenazas de seguridad, especialmente en las redes abiertas o públicas.
Si bien los puentes pueden ser adecuados para pequeñas redes simples, rara vez se usan en redes modernas. Los enrutadores han reemplazado a los puentes porque ofrecen:
* Enrutamiento avanzado: Los enrutadores pueden enrutar el tráfico entre diferentes redes basadas en direcciones de red, lo que permite la comunicación en diversos segmentos de red.
* Características de seguridad: Los enrutadores a menudo incluyen firewalls, ACL y otras características de seguridad para proteger su red.
* Gestión de tráfico: Los enrutadores pueden priorizar el tráfico, administrar el ancho de banda y proporcionar QoS (calidad de servicio) para garantizar un rendimiento óptimo de la red.
En esencia, usar puentes en una red es como tener un semáforo simple en una encrucijada. Si bien puede controlar el flujo de tráfico básico, carece de la inteligencia y la seguridad de un sistema de gestión de tráfico moderno.