Funcionalidad: Un televisor inteligente funciona principalmente como un televisor, lo que le permite ver contenido multimedia desde servicios de transmisión, cable u otras fuentes de entrada. Sus operaciones básicas giran en torno al consumo de medios y el entretenimiento, mientras que las computadoras son dispositivos más versátiles que pueden realizar diversas tareas, incluidas actividades relacionadas con el trabajo, proyectos creativos, programación y más.
Potencia de procesamiento: Los televisores inteligentes suelen tener menos potencia de procesamiento en comparación con las computadoras. Es posible que tengan suficiente potencia para ejecutar aplicaciones de transmisión por secuencias, navegar por Internet, jugar juegos básicos y proporcionar una interfaz de usuario fluida, pero generalmente no están diseñados para actividades exigentes como edición de video, software multitarea intensivo o ejecutar aplicaciones pesadas.
Sistema operativo: Los televisores inteligentes a menudo funcionan con un sistema operativo propietario diseñado específicamente para fines televisivos, que brinda acceso a funciones y aplicaciones inteligentes. En comparación, las computadoras vienen con sistemas operativos más completos, como Windows, macOS o Linux, que admiten una gama más amplia de compatibilidad de software y hardware.
Capacidad de almacenamiento: Si bien los televisores inteligentes pueden venir con almacenamiento integrado para aplicaciones y contenido multimedia, la capacidad suele ser limitada en comparación con las computadoras. Esto se debe a que están diseñados principalmente para transmitir contenido en lugar de almacenar archivos grandes para editarlos, programarlos o trabajar con conjuntos de datos complejos.
Entrada y Salida: Los televisores inteligentes suelen tener puertos de entrada y salida limitados, como puertos HDMI para conectar dispositivos externos, puertos USB para conectar unidades de almacenamiento y salidas de audio para conectar altavoces externos. Las computadoras, por otro lado, ofrecen una variedad más amplia de puertos e interfaces de E/S, incluidos puertos USB, lectores de tarjetas, puertos Ethernet y más, lo que les permite conectarse a una gama más amplia de dispositivos y periféricos.
Programabilidad y personalización: Los televisores inteligentes no ofrecen el mismo nivel de programación y opciones de personalización que las computadoras. Si bien pueden admitir la instalación de aplicaciones y ajustes de configuración básicos, carecen de la flexibilidad para ejecutar diferentes software, codificar programas o modificar significativamente la interfaz de usuario. Las computadoras, por otro lado, pueden personalizarse según las preferencias del usuario, permitiendo la instalación de diferentes sistemas operativos, el uso de aplicaciones de terceros y la modificación de la configuración del sistema.
Navegación web: Si bien los televisores inteligentes permiten a los usuarios navegar por Internet utilizando navegadores web integrados, la experiencia de navegación puede ser limitada en comparación con las computadoras. Los navegadores de televisión suelen tener menos capacidad, tienen compatibilidad limitada con complementos y es posible que no muestren contenido web con tanta precisión como los navegadores de computadora.
En resumen, un televisor inteligente con Wi-Fi incorporado ofrece varias funciones de conexión a Internet y capacidades de transmisión, pero sus funciones, potencia de procesamiento, sistema operativo, capacidad de almacenamiento y opciones de personalización se adaptan al consumo de medios y fines de entretenimiento en lugar de ser un dispositivo informático de uso múltiple como una computadora.