Reflejos de señal:cuando el cable coaxial no tiene la terminación adecuada, las señales eléctricas que viajan a través del cable encuentran una falta de coincidencia de impedancia en el extremo abierto. Esto hace que una parte de la señal se refleje hacia la fuente. La señal reflejada puede interferir con otras señales transmitidas por el cable, lo que provoca corrupción de datos y errores en la comunicación.
Mayor atenuación de la señal:la falta de una terminación adecuada también da como resultado una mayor atenuación de la señal, lo que significa que la intensidad de la señal se debilita a medida que viaja a lo largo del cable. Esto puede limitar la distancia máxima entre dispositivos en la red y dificultar el mantenimiento de una transmisión de datos confiable.
Inestabilidad de la red:la combinación de reflejos de la señal y una mayor atenuación puede hacer que la red de datos se vuelva inestable. Los dispositivos conectados a la red pueden experimentar conectividad intermitente, velocidades de transferencia de datos lentas y un mayor riesgo de errores de datos.
Limitación de la conexión en cadena:Los cables coaxiales sin terminación no se pueden conectar fácilmente en cadena para ampliar la red. Esta limitación restringe la escalabilidad de la red y dificulta agregar dispositivos o segmentos adicionales a la red existente.
Degradación del rendimiento:en general, el uso de un cable coaxial sin terminación como bus en una red de datos provoca una degradación del rendimiento, aumento de errores de señal y reducción de la confiabilidad de la red. Es esencial garantizar una terminación adecuada de los cables coaxiales para mantener una calidad de señal óptima, minimizar los reflejos y lograr una comunicación de datos confiable.