Un mouse es un tipo de dispositivo de entrada que permite a los usuarios interactuar y controlar la interfaz gráfica de usuario (GUI) de una computadora. Es un dispositivo portátil que normalmente tiene dos botones y una rueda de desplazamiento, y se utiliza moviéndolo sobre una superficie plana. El movimiento del mouse se traduce en movimientos correspondientes del cursor en la pantalla, lo que permite a los usuarios seleccionar elementos, arrastrar y soltar archivos y realizar otras tareas.
Un mouse se considera un dispositivo de entrada directa de datos porque permite a los usuarios ingresar datos directamente en la computadora manipulando sus componentes físicos. Cuando el usuario mueve el mouse, los movimientos correspondientes del cursor en la pantalla afectan directamente la forma en que la computadora procesa la información y responde a las acciones del usuario. Esto contrasta con otros tipos de dispositivos de entrada, como los teclados, que requieren que los usuarios escriban comandos o datos usando teclas, o pantallas táctiles, que requieren que los usuarios toquen la pantalla directamente con los dedos.