Formulación de mensajes :El aporte, que puede ser información, ideas o experiencias, sirve como base para formular un mensaje. El remitente toma la información y la transforma en un mensaje coherente que transmite el significado deseado.
Selección y codificación :La entrada determina el contenido y el estilo del mensaje. Según la entrada, el remitente selecciona las palabras, frases y símbolos adecuados para codificar el mensaje de forma eficaz.
Interpretación y Decodificación :En el lado receptor, la entrada influye en cómo el destinatario interpreta y decodifica el mensaje. El destinatario aporta sus propias experiencias, conocimientos y prejuicios, que dan forma a la forma en que percibe el mensaje y extraen significado de él.
Comentarios :La entrada también influye en la retroalimentación proporcionada por el receptor. La respuesta del destinatario está determinada por la información recibida y su comprensión del mensaje. Este circuito de retroalimentación permite al remitente ajustar su enfoque de comunicación si es necesario.
Efectividad :La calidad y relevancia de los aportes afectan directamente la efectividad de la comunicación. La información clara y concisa permite al remitente transmitir el mensaje con precisión, lo que conduce a una mejor comprensión y logro de los objetivos de comunicación.
Comprensión y puntos en común :La entrada da forma al nivel de comprensión y puntos en común entre el emisor y el receptor. Cuando ambas partes tienen un marco de referencia similar y comparten experiencias comunes, es más probable que se produzca una comunicación eficaz.
Idioma y contexto :La información influye en la elección del idioma, el contexto y las referencias culturales utilizadas en la comunicación. La comunicación eficaz requiere sensibilidad hacia los orígenes lingüísticos y culturales de los participantes involucrados.
Ruido e interferencia :Los factores externos que afectan la entrada, como el ruido, las distracciones o las barreras de comunicación, pueden dificultar la transmisión e interpretación precisa del mensaje. Gestionar y minimizar el ruido de entrada es crucial para una comunicación exitosa.
Emociones y Actitudes :La entrada puede evocar emociones e influir en las actitudes tanto del emisor como del receptor. Las reacciones emocionales pueden afectar la forma en que se interpretan y responden los mensajes.
Al comprender y gestionar los aportes en la comunicación, las personas pueden mejorar la claridad, precisión y efectividad general de sus esfuerzos de comunicación.