El procesador de entrada es responsable de recibir datos de los dispositivos externos y formatearlos para que puedan ser procesados por la CPU. El procesador de salida, por otro lado, formatea los datos producidos por la CPU en una forma que puedan ser entendidas y utilizadas por los dispositivos externos.
Los procesadores de E/S se pueden implementar de varias maneras. En algunos sistemas, están integrados como parte de la CPU, mientras que en otros son chips o placas independientes. Independientemente de su implementación, desempeñan un papel crucial a la hora de facilitar la comunicación entre los componentes internos de la computadora y el mundo exterior.