El aire puede entrar a través de los tomacorrientes si hay espacios o grietas en la tapa del tomacorriente o en el receptáculo. Esto puede ser un problema si el tomacorriente está ubicado en un área donde hay mucho polvo o suciedad, ya que esto puede causar que el tomacorriente se sobrecaliente y potencialmente provocar un incendio. Para evitar esto, es importante asegurarse de que la tapa del tomacorriente y el receptáculo estén sellados adecuadamente y que no haya espacios ni grietas.